Los problemas relacionados con el aire de interiorsuelen exigir que se actúe con rapidez, ya queno es común que esta situación se solucione sin más.Hasta ahora, era muy complicado compararel rendimiento de lospurificadores de aireporque todos los fabricantes presentan unos resultadosparecidos en cuanto a la eficiencia de sus dispositivos. Por desgracia, estos resultados no sepueden contrastar deforma directa, a no ser que dejen claro no solo la cantidad de partículas queel purificador elimina del ambiente, sino también su tamaño. No todos los fabricantes de purificadores de aire hacen pública la calidad del producto; es decir, lapureza delairede interiorque produce el purificador. Esto quiere decir que el precio es la única característica de los purificadores de aire que sí podríacompararse.
Dos tecnologías de purificación que podrían abordar los problemas del aire de interior
Las tecnologías de purificación que utilizan los purificadores de aire se pueden dividir en dos grandes categorías: filtros HEPA y filtros eléctricos. La calidad de la purificación de estas tecnologías se podrá comparar con mucha mayor eficacia en el futuro. La nueva norma ISO 16890 establecida para la prueba de filtros de aire en la ventilación general entró en vigor el 1 de julio de 2018. Sin embargo, se le aplicará un periodo de transición de 18 meses, por lo que será efectiva a partir del 1 de febrero de 2020. Este nuevo método de prueba es el más estricto hasta la fecha. Su objetivo es mejorar la calidad del aire en interiores y facilitar la comparación de la eficiencia de los purificadores. La nueva norma hace viable la evaluación del efecto que tienen los purificadores en la calidad del aire de interior, siempre que se conozcan los valores de PM (o material particulado) en el ambiente local exterior. Es más fácil para un comprador conocer la calidad relativa de cada purificador de aire cuando las partículas se clasifican en diferentes clases de PM según su tamaño. Esta calidad relativa del filtro se calcula a partir de una distribución estándar del tamaño de las partículas.
¿Purificadores de aire o aire limpio como servicio?
Si se sospecha que existen problemas con el aire de interior, se debería pedir a un experto que estudie la situación para determinar qué tipos de impurezas están presentes en el aire o si las cuestiones relacionadas con la ventilación, así como las estructuras de los edificios, contribuyen o no al problema. Si este fuera el caso, este supuesto mejoraría al ajustar la configuración de la ventilación o realizando una limpieza más a fondo. Si aun así estas recomendaciones no dieran sus frutos, será necesario instalar purificadores de aire que mejoren de forma inmediata la calidad del aire de interior y que, de ese modo, protejan a las personas que estén presentes en el edificio. Que haya purificadores de aire no excluye la necesidad de estudiar la causa del problema del aire de interior; algo que siempre debe hacerse.
El servicio suele consistir en inspeccionar la propiedad y medir las partículas. Según la inspección, el cliente recibirá una propuesta de acción donde se explicará qué purificadores de aire deberían considerarse, dónde colocarlos, su coste y si son adecuados para las instalaciones. Tras la aprobación por parte del cliente, se entregarán y colocarán los purificadores de aire, se formará a los usuarios y se informará sobre los purificadores de aire a las personas de las instalaciones de la manera que se haya acordado con la persona de contacto del cliente. El proveedor de este servicio garantizará la eficacia de los purificadores de aire durante las visitas que se hayan programado por adelantado. Si se necesita recargar el líquido de limpieza de los purificadores de aire o se debe realizar el mantenimiento, el proveedor del servicio lo llevará a cabo sin llegar a un acuerdo independiente. Entre las ventajas de adquirir el servicio y no los purificadores de aire por sí solos se incluyen la relativa facilidad de la opción de servicio, la eliminación garantizada de los síntomas causados por el problema del aire de interior (según se haya acordado) y la prestación de servicios de reparación o mantenimiento sin ningún tipo de complicaciones: todo incluido en el paquete de servicio contratado.
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